Con mucho entusiasmo, se realizó el 4° Festival Abierto de Taekwondo en la Isla San Marcos

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La Isla San Marcos se convirtió en la sede del taekwondo durante el fin de semana, al albergar la cuarta edición del Festival Abierto Mexicano de Taekwondo G10, un evento que superó todas las expectativas y que reunió a más de cinco mil atletas, acompañados de familias y aficionados al deporte. El Centro de Convenciones de la isla se transformó en un vibrante escenario de competencia y camaradería, donde se celebró la diversidad y el espíritu deportivo.

Desde el viernes hasta el domingo, el festival atrajo a deportistas de todas las edades, desde pequeños de apenas 3 años hasta adultos de 60, mostrando que el taekwondo es un deporte inclusivo que abraza a todas las generaciones. En el evento se compitió en dos modalidades principales: kyorugui (combate) y poomsae (formas). Las categorías abarcaron Infantil, Cadetes, Juvenil, Adultos y Máster, permitiendo que cada participante encontrara su espacio y demostrara su habilidad.

La emoción se palpó en el aire desde el inicio de las competiciones. Las gradas, repletas de familiares y seguidores, vibraban con cada patada, golpe y forma ejecutada. Los atletas, con una intensidad y dedicación notables, ofrecieron un espectáculo de habilidad técnica y estrategia en cada enfrentamiento. Las competencias de kyorugui, con su ritmo rápido y exigente, fueron un verdadero deleite para los espectadores, mientras que las presentaciones de poomsae deslumbraron por la precisión y elegancia de los movimientos.

Pero el Festival Abierto Mexicano de Taekwondo G10 no solo se destacó por su impresionante participación numérica y la calidad de las competiciones. Este año, el evento dio un paso importante hacia la inclusión, incorporando la modalidad de parataekwondo. Esta categoría, dedicada a personas con discapacidades, brindó una plataforma para que los niños con síndrome de Down y otras condiciones mostraran su habilidad y pasión por el taekwondo.

La inclusión fue un tema central del festival. Las exhibiciones de parataekwondo fueron recibidas con una ovación de pie, destacando no solo el talento de los jóvenes atletas, sino también el compromiso del evento con la igualdad de oportunidades. Las familias presentes aplaudieron con entusiasmo y admiración, subrayando la importancia de ofrecer un espacio para todos los deportistas, independientemente de sus circunstancias.


Uno de los momentos más conmovedores del festival ocurrió durante las ceremonias de premiación. Los atletas de parataekwondo recibieron medallas y reconocimientos que reflejaron su esfuerzo y dedicación. Los rostros de los pequeños campeones brillaban con orgullo y felicidad, una clara manifestación de lo que significa para ellos participar en un evento de esta magnitud.

La organización del Festival Abierto Mexicano de Taekwondo G10, liderada por la Federación Mexicana de Taekwondo, demostró una vez más su capacidad para llevar a cabo un evento de alto calibre. La logística y la infraestructura del Centro de Convenciones de Isla San Marcos facilitaron el desarrollo fluido de las competencias, con instalaciones adecuadas y personal de apoyo altamente capacitado.

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