Queensland, Australia – Una funcionaria australiana estuvo muy cerca de perder la vida por beber cuatro litros de agua al día para aliviar los síntomas de un resfriado.
La mujer sufrió una convulsión y fue ingresada de urgencia al hospital, donde pasó cinco días en cuidados intensivos, durante los cuales los médicos lograron estabilizar sus niveles de sodio.
Y es que, aunque comúnmente se piensa que consumir mucha agua es bueno para la salud, la realidad es que puede resultar muy peligroso.
Y un ejemplo claro de ello es esta mujer cuyo nombre es Nina Munro, una madre australiana de 41 años de edad, quien llevó al límite la idea de mantenerse hidratada para aliviar su resfriado.
Y es que la enorme cantidad de agua que bebió le produjo una hiponatremia, una condición que reduce peligrosamente los niveles de sodio en el cuerpo.
Además del resfriado, la mujer padecía dolor de oído y neumonía, y varios médicos le indicaron que con sumiera bastante agua, además de esteroides, antibióticos y otros medicamentos.
Sin embargo, en lugar de aliviarse, la condición de salud de la mujer empeoró y casi muere en la clínica del hospital de Queensland donde los propios médicos le indicaron su tratamiento para «aliviar» sus padecimientos
Al superar su enfermedad, los médicos ahora sí le explicaron a Nina que la cantidad de agua que consumía, junto a las medicinas, puso en riesgo su vida.
El sodio (sal) es un electrolito fundamental que mantiene el equilibrio de líquidos dentro y fuera de las células del cuerpo.
Me estaba ahogando lentamente y ni siquiera lo sabía”, relató Nina a la revista People.
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