En la era digital, proteger nuestra privacidad en línea es más importante que nunca para evitar ser víctimas de alguna estafa, y usar el modo incógnito es una buena forma de hacerlo.
Si bien contar con un buen antivirus y un proveedor de servicios de internet confiable es fundamental, existen herramientas adicionales que nos brindan una capa extra de seguridad.
El modo incógnito, popularizado por Google Chrome es una función de privacidad que nos permite navegar por la web sin dejar rastro.
Al activar esta opción, el navegador no almacena nuestro historial de navegación, cookies, ni los datos que ingresamos en formularios.
Esto significa que si compartes tu dispositivo con otras personas, no podrán ver qué sitios web has visitado o qué información has buscado.
Activar el modo incógnito es muy sencillo. En Google Chrome, solo debes hacer clic en los tres puntos verticales ubicados en la esquina superior derecha y seleccionar «Nueva ventana de incógnito».
También puedes utilizar el atajo de teclado Ctrl+Shift+N (o Cmd+Shift+N en Mac).
El modo incógnito es una herramienta útil para proteger tu privacidad en línea, pero no es infalible.
Para una seguridad completa, es recomendable combinarlo con otras medidas de protección, como un antivirus y una VPN.
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