Las vacaciones de verano terminaron, pero los problemas para Sergio Pérez continuan. El mexicano no tuvo ritmo en el Gran Premio de los Países Bajos, donde terminó sexto en la competencia que ganó Lando Norris, seguido de Max Verstappen y Charles Leclerc. La carrera en el circuito de Zandvoort no hizo más que confirmar que la comodidad de Red Bull para ganarlo todo se terminó, y ahora McLaren, Ferrari y hasta Mercedes tienen ganas tomar revancha por su corta, pero aún vigente monarquía en la Fórmula Uno.
Así fue la carrera de Sergio Pérez en el Gran Premio de Países Bajos
La largada no fue lo espectacular que se esperaba como reanudación de la temporada. “Checo” no pudo con la potencia del Ferrari de Charles Leclerc y cayó a la sexta posición. Mientras que Max Verstappen la arrebató el liderato a Lando Norris en un parpadeo.
Pérez no quedó lejos del monegasco. De hecho, lo tuvo en rango de DRS por lo menos 10 vueltas, en busca de un pequeño error, una distracción que lo pusiera a modo para comenzar una remontada al podio. Sin embargo, este no llegó. Todo lo contrario. La falta de ritmo del RB20 abrió la brecha hasta que para el giro 11 el mexicano quedó rezagado.
Max Verstappen tenía otra batalla, la de la punta, pero sufrió de los mismos males que su coequipero. El McLaren de Lando Norris lo cazó poco a poco y cuando tuvo la mínima oportunidad recuperó el liderato sin mucha dificultad para la vuelta 28.
Checo Pérez tuvo que ir a los pits
Los neumáticos medianos no funcionaron como se esperaba en los campeones del mundo. Sergio Pérez fue el primero en ser llamado a los pits para la 30. Cambiaron el compuesto por el duro, pero para su mala suerte una de las llantas se atoró y la parada fue de largos 4.4 segundos. Lo que lo hizo caer hasta el octavo puesto.
El reacomodo de la parrilla colocó a al mexicano en la sexta posición, pero ahora el problema se llamaba Carlos Sainz. El español hizo a un lado a cuanto rival se le puso enfrente y planeaba hacer lo mismo con Pérez.
“Checo” revivió el apodo del “Ministro mexicano de la defensa” con cloqueos agresivos a Sainz, pero solamente duró los dos primeros intentos. Para el tercero, el español se vio más ágil y con un movimiento temerario se lo quitó de encima en la vuelta 44.
La última batalla de Pérez, ya en el séptimo lugar, ahora sería contra los Mercedes. Otro equipo harto de su dominio, y que poco a poco ha recuperado su estabilidad. Eran 24 segundos los que tenía de distancia el tapatío contra George Russell, lo que suponía incluso que, tal vez, podría entrar a los pits y buscar alguna vuelta rápida.
La orden de Red Bull no llegó y como consecuencia, los Mercedes se acercaron peligrosamente a Pérez con giros de 1 minuto 13 segundos, mientras el mexicano no podía bajar del minuto con 16. La tensión aumentó al punto de que para la última vuelta la distancia se redujo a seis segundos, pero el mexicano pudo sostener para culminar en el sexto puesto.
En la punta, Lando Norris prácticamente le sacó un tiempo de pit stop a Verstappen con casi 20 segundos, y Charles Leclerc pudo soportar el ataque de Oscar Piastri para ocupar el último cupo del podio.
Nota publicada originalmente en ESTO